DIARIO

Observaciones:

Realice mí recorrido en el Centro de la Ciudad de México el Zócalo,
Inicie el recorrido en el Zócalo, desde el principio he observado que se encuentra mucha de nuestra gente indígena en todos los puntos observables como en las entrada y salidas de los metros del Zócalo, Bellas Artes e Hidalgo, están en las escaleras, banquetas, en las glorietas de las calles, afuera de los bancos, establecimientos de comida, centros comerciales, afuera de las iglesias, y caminando por las calles.
Me doy cuenta que aún tenemos una mala información de las personas indígenas, pues en mi caminata me percate de la exclusión y la indiferencia con la que se les trata a las personas de cualquier ámbito social, sin embargo se ve una clara distinción de trato hacia los indígenas con mayor exclusión y mayor indiferencia. Pude observar que muchas de las personas indígenas dejan sus pueblos y vienen a la capital en busca de mejores oportunidades, en la mayoría de los casos se les niega la oportunidad llevándolos a vender lo que saben hacer.
Por lo tanto, veo que nuestros indígenas ofrecen su producto, como son flores, figuras de animales, canastos de plástico y con semillas de fruta, frijol, arroz, café, plátano, otros venden aretes, pulseras, collares y anillos realizados a mano, hay mujeres sentadas en el piso, realizando muñecas y muñecos de trapo y que las han vestido con vestidos largos y reboso. Así elaborando artesanías que representan sus orígenes, un pedacito de su cultura, lo sensacional es “todo lo hacen a mano”.
No obstante, se enfrentan a otro problema, las personas son renuentes ante los productos que venden, hacen una labor de venta: Ellos se acercan a las personas para que les compren, pero hay personas que se portan descorteses, poniéndoles una limitante con la mano, otros no quieren escucharlos, los que se detienen a ver el producto y al saber el precio se les hace muy caro, les “regatean” el precio, obligándolos a darlos a un precio más bajo. En el peor de los casos el comprador termina por irse y no le compra nada.
Más adelante, integrándome en la multitud de gente, se observa a los grupos realizando su danza, le realizan culto a la Madre Tierra con el incienso, copal y acompañado de un ramo de hierbas, pasan estas hojas por encima de un pequeño anafre con la finalidad de esparcir el humo a su alrededor. En seguida de ellos hay personas que hacen limpias, te quitan la mala energía.
También, veo alrededor que hay tanto como hombres y mujeres vendiendo tacos de canasta, otros venden tlayudas, tamales oaxaqueños, elotes asados,
dulces, refrescos. En fin las personas buscan una fuente de trabajo para solventar sus necesidades básicas.
Tenemos una gran vista y se pueden admirar los edificios de la época barroco mexicano, observe que en algunos edificios se les está dando mantenimiento. Adentrándome entre las calles se puede ver a niños tocando el violín, la guitarra y a chicos realizando deporte acrobático, danza y otros cantando. Contamos con una gran variedad de museos entre ellos algunos como: Museo del Estanquillo, una exposición pictórica llamada los quijotes de Manuel Muñoz, Museo México del Diseño, Casa Mejìca, Artesanías Handì.
Cada museo tiene diferentes tarifas, pero hacen descuento a las personas mayores de 60 años, menores de 13 años, jubilados, pensionados, discapacitados, profesores, estudiantes, pasantes o investigadores que cuentan con permiso del Instituto Nacional De Bellas Artes Y Literatura, obtendrán un descuento mostrando la credencial, los domingos la entrada es gratuita a todo el público.
Se ven locales de artesanías, de joyería, tiendas de fruta, centros de comida rápida, restaurantes que ofrecen comida extranjera; una de ellas es comida italiana, los buffets de comida china, hay panaderías del globo y la esperanza, potzolcally, samborns, pizzerías, algo curioso que vi es que hay un local especial de coca cola donde vende diferentes productos como pepcilindros, tasas, mochilas etc. También se encuentran Centros bancarios, establecimientos de ropa, lugares en donde ir a bailar.

CONCLUSIÓN
Concluyo que tenemos una gran diversidad de cultura, sin darnos cuenta las personas salen de sus pueblos y nos acercan un pedacito de su cultura, lo más triste es la indiferencia y en muchas ocasiones la ignorancia que tenemos de nuestros propios pueblos. Desafortunadamente la estigmatización hacia los pueblos indígenas se ha generado el no darles la oportunidad de un trabajo a las personas ajenas a la Ciudad de México. Es decir no se les da esa oportunidad de aprender y desarrollarse, se les juzga por su color de piel, por su vestimenta y por su forma de hablar. Es increíble como es el trato hacia estas personas.
Por lo tanto, es importante que se enseñe el respeto, la empatía, la solidaridad, valorar el trabajo de los demás cualquiera que sea y no excluir a ninguna persona diferente a lo que uno mismo(a) es. Difundir la cultura en México, pues es multicultural tiene hermosos lugares, así como su gente tan diversa y fantástica.





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